El sueño de la piba
Se crió en el barrio A-3-2 de Posadas y hoy es la máxima figura del fútbol femenino en Argentina. Este año fue la goleadora de la Copa América y hace unos días se consagró campeona con el femenino de Boca, anotando un gol en La Bombonera durante el partido definitorio. Historia y presente de una deportista misionera de élite. Por Sergio Alvez
Desde Diego Armando Maradona hacia abajo, el mito del crack que sale de un barrio humilde y llega a triunfar en el fútbol profesional, sigue siendo uno de los sueños dorados para multitudes de pibes que cada día, de punta a punta del país, desparraman su magia en los potreros. Ya desde los tiempos en que Carlos Gardel le ponía voz al tangazo “El sueño del pibe” (Vas a ver qué lindo cuando allá en la cancha/
mis goles aplaudan seré un triunfador/ jugaré en la quinta, después en primera/ Yo sé que me espera la consagración), la obsesión por el éxito en el deporte más popular del país, tiene además el elixir único de aquello que es para muy pocos. De miles y miles que entrenan y juegan en las divisiones inferiores de los clubes argentinos, se cuentan de a puñados aquellos que consiguen la consagración de, por ejemplo, ser figura en uno de los máximos exponentes del fútbol mundial, como el Club Atlético Boca Juniors y a la vez, triunfar en la Selección Argentina. Todo esto, es lo que está viviendo no unpibe, sino una guaina misionera: Yamila Rodríguez.
Posadeña
Nacida un 24 de enero de 1998, Yamila pasó su infancia y parte de su adolescencia en el popular barrio A-3-2 de Posadas, uno de los tantos vecindarios que se crearon para contener a las familias que en la capital provincial fueron relocalizadas tras las sucesivas crecidas del río Paraná a instancias de la suba de la cota de la represa hidroeléctrica Yacyretá.
Cuenta Nico Rodríguez, uno de sus hermanos mayores, que a “La Polaca”, como le decían a Yamila de chica, “siempre venía con nosotros a los campeonatos barriales, nos quería acompañar y no había forma de dejarla en la casa. Y ahí solía alcanzar la pelota cuando se iba a fuera. Y en el primer tiempo, ella entraba a hacer jueguito y pegarle al arco. Ahí nos dábamos cuenta que tenía condiciones”.
Fue en el Club Huracán del tradicional barrio Rocamora, donde Yamila comenzó a jugar seriamente al fútbol. De la mano del DT Hector “Chino” Torres, Yamila Rodríguez pronto se transformó en una de las jugadoras más destacadas del proyecto femenino de aquel club: “Las Globitas”.
Su habilidad y capacidad goleadora, la llevaron a ser convocada para jugar en “Las Gladiadoras”, el equipo femenino de Boca Juniors. Y en 2017, Yamila fue cedida a préstamos al club español Santa Teresa (Badajoz), donde tras una breve temporada,regresó al xeneize.
Haciendo historia
Luego de una gran campaña llevada adelante por jugadoras y organizaciones sociales, el 16 de marzo de 2019 la Asociación del Fútbol Argentino anunció la profesionalización del fútbol femenino, exigiendo a los clubes de Primera A un mínimo de 8 contratos por plantel. Unos días más tarde, jugando para Boca Juniors , Yamila se convirtió en la primera futbolista que marcó un gol en un partido oficial de la Primera
División Femenina en La Bombonera ante Lanús.
Ese mismo año, participó con la Selección Argentina, de la Copa Copa Mundial Femenina de Fútbol de 2019, torneo en el cual el plantel nacional no pudo superar la primera ronda. La revancha con la albiceleste, llegaría con la Copa América disputada este año con la Copa América Femenina 2022, denominada oficialmente como CONMEBOL Copa América Femenina Colombia 2022, que consagró a Argentina en el tercer lugar (clasificando al Mundial Nueva Zelanda 2023), y a Yamila Rodríguez como goleadora del torneo con seis goles en seis partidos.
“No lo puedo creer. Pudimos remontar el resultado y ahora somos mundiales. Gracias a Dios, se me abrió el arco. Me querían agarrar de todos lados, pero no pudieron, creo que nunca me di por vencida. Nos fuimos al entretiempo con un gol en contra, pero sabíamos que podíamos dar vuelta el partido y eso hicimos. Es todo nuestro esfuerzo, del cuerpo técnico y de la gente que nos sigue” declaró entre lágrimas, tras finalizar ese partido contra Paraguay.
En la cima
Hace apenas unos días, Yamila volvió a ubicarse en el podio de la gloria futbolera, al convertir un gol en otro partido histórico. Esta vez, se trató del partido definitorio entre Las Gladiadoras (CABJ) y UAI Urquiza. Boca ganó por 2 tantos contra 1 y se quedó con el título del campeonato femenino de primera en la última fecha. La posadeña marcó el primer gol del partido y sumó una nueva estrella con el xeneize. La imagen del festejo, colgada del alambrado de una Bombonera con 20 mil almas (y Juan Román
Riquelme en el palco), al mejor estilo “Manteca” Martinez o “Pipa” Benedetto, recorrió portales y canales deportivos nacionales e internacionales.
Al finalizar ese partido, en medio de los festejos, Yamila se acercó a la zona de plateas, donde se estrechó en un abrazo conmovedor con su madre, María Mareco, quien pudo viajar desde Posadas para asistir a otra jornada épica para su hija. De chica sólo quería ir a la cancha y que le compre la camiseta de Boca” recuerda Doña María, evocando aquellos años en que su guainita se escapaba a la cancha de tierra, para ir a jugar, descalza, con los varones del barrio.
Hoy, con un presente que la sitúa en la élite del deporte argentino y un futuro inmediato con nada menos que un Mundial por delante, Yamila Rodríguez cumple “el sueño de la piba”, sin olvidar sus orígenes ni dejar de lado la humildad que la caracteriza.
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