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REGIÓN. El Instituto Nacional del Agua (INA) vaticina que los niveles de la bajante del río Paraná continúen descendiendo, hasta llegar incluso, a menos de un metro en los próximos meses.

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En su último pronóstico actualizado del río Paraná, con fecha del 10 de diciembre, el organismo renovó el alerta y advierte que “prevalecerá próximamente una condición general de disminución de los caudales entrantes al tramo argentino del río Paraná”.

Asimismo, señaló que: “los niveles fluviales continuarán en la franja de aguas bajas. La tendencia climática al 28 de febrero de 2022 es aún desfavorable”.

También, el INA informó que no se avizoran mejoras a la situación hídrica de la región, que afecta no solo a Chaco y a Corrientes, sino también a provincias como Formosa, Misiones, Santa Fe y Entre Ríos.

Esto podría generar grandes impactos, considerando que el agua es un recurso imprescindible para las comunidades, ya que muchas personas viven de actividades relacionadas con la pesca, además que una condición óptima para la navegación es fundamental en el comercio nacional e internacional.

Además, el INA estima que los niveles del caudal podrían recuperarse mínimamente en la semana próxima, llegando a alcanzar el 1,14 m. en Corrientes y el 1,21 m. en Barranqueras.

Los escenarios probables

Con el fin de servir de base para la puesta en marcha de acciones -reales y/o potenciales- en los sectores de mayor impacto de la bajante del río Paraná, el INA determinó tres escenarios probables en relación a los niveles del río.

Escenario I: envolvente “de máxima”, considerando las principales bajantes históricas registradas durante el período estival. Niveles superiores indicarían una recuperación de los niveles del río superior a aquellas ya observadas durante los períodos de bajante.

Escenario II: representa una situación intermedia. Niveles en este orden de magnitud indicarían una recuperación intermedia, promedio, en relación a las principales bajantes históricas registradas durante el período estival.

Escenario III: envolvente “de mínima”, considerando las principales bajantes históricas registradas durante el período estival. Niveles inferiores indicarían una recuperación de los niveles del río.