Misiones: Empleado municipal condenado a 11 años de prisión por abuso a sus hijastros menores
El caso de este hombre, conocido como "El Loco", ha conmocionado a la comunidad y ha dejado a todos atónitos por la gravedad de sus crímenes. Durante cuatro años, este empleado municipal ha cometido abusos sexuales y físicos contra menores de edad, todos ellos conviviendo con él.
Para evitar la revictimización y proteger la identidad de las víctimas, no se revelará la localidad donde ocurrieron los delitos. Sin embargo, es importante destacar el valor y coraje de la secretaria de Acción Social de la comuna, quien se presentó en la comisaría local para solicitar resguardo para dos niños, hijastros del acusado. Estos pequeños, de tan solo 4 y 2 años de edad, habían sufrido varios episodios de violencia sexual a manos de su padrastro.
Las denuncias penales se iniciaron en abril de 2016, después de que el sospechoso fuera detenido por otros actos violentos contra sus vecinos. Fue entonces cuando la funcionaria pública decidió tomar acción y proteger a los niños que estaban bajo su tutela. Los pequeños habían revelado a la familia sustituta los terribles abusos que sufrían por parte de "El loco", quien además los golpeaba y los obligaba a consumir alcohol.
A pesar de las pruebas y testimonios en su contra, el acusado decidió reclamar por recuperar la guarda de los niños. Esta decisión causó sorpresa y malestar, especialmente porque las acusaciones de abuso aún estaban siendo investigadas por el sistema judicial. Incluso llegó a amenazar a la funcionaria que los había rescatado, sin embargo, nunca presentó ninguna denuncia.
Además de los abusos contra los hijastros, también se descubrió que "El Loco" había sometido a su sobrina de 14 años a actos sexuales y la había entregado a sus amigos, presumiblemente, por dinero.
La insistencia del acusado por recuperar a los menores llevó a cometer actos aún más violentos. Irrumpió en la vivienda de la abuela materna de los niños, donde golpeó a esta mujer y a un hijo de ella. Armado con un cuchillo, los amedrentó antes de huir. Posteriormente, interceptó al tío de los pequeños y, mediante golpes y amenazas de muerte, le arrebató su teléfono celular y dinero en efectivo.
Finalmente, el acusado fue detenido por la policía y, tras firmar un acuerdo de juicio abreviado, se le impuso una condena de once años de prisión efectiva por los delitos cometidos.
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