Posible Aumento del 8% en Nafta y Gasoil en Mayo
El Gobierno estudia opciones para mitigar su impacto en la economía y el consumidor.
El próximo mes de mayo podría traer consigo un aumento significativo en los precios de la nafta y el gasoil en Argentina. Según fuentes cercanas al sector energético, las petroleras líderes en el país, incluyendo YPF, Shell, Axion y Puma Energy, planean ajustar los precios al alza en un 8% como consecuencia de la próxima actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL).
Este incremento, que estaba originalmente programado para reflejar la inflación completa del último trimestre de 2023, podría además verse influenciado por la devaluación mensual del 2% establecida por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y la tendencia hacia los valores internacionales que han adoptado las empresas del sector.
Sin embargo, el Gobierno se encuentra evaluando la posibilidad de dividir este aumento del 8% en dos tramos, distribuidos entre mayo y junio. Esta medida tendría como objetivo evitar una mayor presión sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, tomando en cuenta los desafíos que enfrenta el país en su intento por controlar la inflación y alcanzar una cifra de un solo dígito.
La reciente política de "sinceramiento" en los precios regulados, implementada desde diciembre del año pasado, ha complicado los esfuerzos del Gobierno para contener la inflación. El ICL estuvo congelado desde mediados de 2021 hasta febrero pasado, cuando se inició un proceso de cuatro cuotas de incremento basadas en la inflación trimestral de 2021 y 2022.
Este próximo ajuste, que se espera aplicar en mayo, corresponderá al cuarto trimestre de 2023 y se estima que podría generar un impacto significativo debido a la aceleración inflacionaria causada por la devaluación. Según estimaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), este proceso implicaría un aumento del impuesto de monto fijo de aproximadamente $70 por litro, elevando el tributo de $132 a $202, lo que representa un incremento del 53%.
Expertos de la consultora Economía y Energía coinciden en que este aumento del ICL podría traducirse en cerca de $62 para la nafta y $42 para el gasoil. Además, se espera que las refinadoras consideren aplicar más aumentos para mejorar su rentabilidad, dado que aún enfrentan una brecha del 10 al 15% respecto a los precios internacionales.
Una variable clave en este escenario será la decisión que tome YPF, que posee casi el 70% del mercado local. La petrolera estatal ha moderado el ritmo de incrementos en los últimos meses, siguiendo indicaciones del Ministerio de Economía para no generar un impacto mayor en la inflación.
En resumen, el próximo aumento en los precios de la nafta y el gasoil en mayo podría ser significativo, pero el Gobierno estudia opciones para mitigar su impacto en la economía y el consumidor. La evolución de la inflación y las decisiones de las petroleras serán determinantes en el camino hacia una convergencia a los precios internacionales en el sector de los combustibles en Argentina.
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